sábado, 12 de noviembre de 2011

Salsa, no merengue

Ya se me cicatrizo la mano (mega quemadura con la puerta del horno) así que decidí salir de mi zona de comfort nuevamente e intentar hacer una buena salsa. Me senté con mi libro de Jamie Oliver que tiene fotos y explicaciones para bobos y elegí una salsa con panceta, zanahorias, cebolla, tomate, apio y ya ni me acuerdo que mas.
Acá evidencia de mi gran proeza:

Casi todos mis ingredientes
 Paso uno:


Paso tres:


Paso cuatro, con 45 minutos de espera:


El mejor paso de todos:



La demostración de que no soy adoptada. Siempre me paso con el calculo de las cantidades:


2 comentarios:

  1. jajajajja... lo que se hereda no se roba!!!
    Cada vez mas sofisticacion, que level!! genia!!!!

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  2. Buenisimo, y quedate tranqui...... el problema de cantidad es genético, para que luchar contra ello

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